Antes de comenzar quería añadir que no todas las leyendas son iguales, así que si tú conocías esta leyenda diferente, ni yo me he equivocado, ni tú tampoco.
El rey de Cornualles (Escocia), que se llamaba Marco, estaba casado con Ingraine. Pero esta, estaba enamorada de Uther Pendragon, el amor en este caso era recíproco.
Marco se enteró de este amor secreto, por tanto, encerró a Ingraine en el castillo de Tintagel, porque él pensaba que si los separaba y no se ven, su amor acabaría.
Pero Uther Pendragon, con la ayuda del mago Merlín, hizo que Uther se transformara en Marco para poder pasar al castillo.
Hicieron el trato de que, si ellos tienen un hijo, se lo darían a Merlín. Y así fue, le dieron al mago al pequeño Arturo, que le educó cómo ser un buen rey y también le enseñó magia.
En Londres, había una espada clavada en una piedra, decían que quien la pudiese sacar, sería el rey de Gran Bretaña. Nadie, ni él mismo, creía que Arturo la iba a poder sacar, pero así fue, y se hizo rey a los 14 años. Reinó en Camelot.
En el lago de Ávalon, estaba la bruja Bibiana, la dama del lago, que a cambio de enseñarle un poco de magia, le daría una espada, Excalibur.
El rey Arturo se casó con Ginebra.
En la mesa redonda, se creó la orden de caballeros de la tabla redonda, quienes lucharían por la libertad y la justicia.
Y por último, también aparece el Santo Grial, un cáliz que tiene la sangre de Cristo.
Dicen que el rey Arturo muere en el lago de Avalon, que se llevaron su cuerpo en barco hasta una isla. Pero dicen, que cuando hace falta, él vuelve...