Los consejos de Ovidio

Ovidio.

Fue un poeta romano (43 a.C.-17 d.C.).

Sus obras más famosas son Las metamorfosis y Arte de amar.

Como podéis haber deducido, el tema principal era el amor.

En un principio (junto a su hermano) estudiaba derecho, pero mostraba sensibilidad hacia la poesía. Su padre deseaba que fuera un gran abogado y no quería que pasara por esos apuros económicos de los poetas. A veces, contestaba a su padre involuntariamente en verso:

Parce mihi, nunquam versificabo, pater! (¡perdóname, padre, puedo jurar que nunca volveré a versificar!)

Se dedicó  a las aspiraciones del padre con su carrera forense, realizó el cargo de inspector de cárceles y empezó la carrera de cargos públicos. Sin embargo, ni la abogacía ni la política le hizo realmente feliz, no tanto como la poesía.

Después se entregó en cuerpo y alma a la poesía. Sus primeros poemas fueron cuando tenía apenas 18 años.

Se casó tres veces. Fue con la última mujer que duraría hasta la muerte.

Cuando tenía unos 52 años (aproximadamente) el emperador Augusto le mandó el exilio. Aún no se saben las causas de por qué tuvo que irse de Roma.

Aquí os dejo algunas frases de Ovidio:

Ofrecer amistad

al que pide amor

es como dar pan

al que se muere de sed.

Mucho amor germina en la casualidad; tened siempre dispuesto el anzuelo, y en el sitio que menos lo esperáis encontraréis pesca.

Este fragmento pertenece al Arte de amar, que está lleno de sensualidad:

Hazme caso, no hay que precipitar el placer de Venus;

más bien hay que provocarlo poco a poco, con lenta morosidad.

Cuando hayas descubierto los lugares que a una mujer le encanta que toques

verás sus ojos chispeantes de trémulo fulgor

cual rayo de sol refulge a menudo en el agua cristalina; 

seguirán quejidos, vendrá después un amoroso murmullo,

dulces gemidos y palabras propicias para el placer.

Más tú no dejes atrás a tu dueña desplegando velas

mayores, ni ella te adelante en tu carrera.

¡Corred juntos a la meta! La plenitud de placer llega

cuando hombre y mujer caen vencidos a un mismo tiempo.

Esta es la pauta que debes mantener cuando tengas tiempo

libre y el temor no apresure un acto furtivo.

Cuando la demora es peligrosa, apoyarse totalmente en los remos

resulta eficaz así como hincar la espuela en el caballo a galope.

He leído otros fragmentos de esta obra, wow. 

Doy gracias a esta asignatura (literatura universal) por descubrir cosas tan maravillosas que puedo aprender y disfrutar, siento que sería una inculta y que en cierta manera me privaría de estos privilegios (al no conocerlos), como la literatura.