Revoluciona. Evoluciona. Consíguelo.

Antes de decidir algo piensa en quién y cómo quieres ser.

Muchas veces decimos que vamos a hacer algo pero se queda solo en eso, en decirlo, en pensarlo, pero no lo llevamos a cabo. A lo mejor necesitamos esa fuerza de voluntad como la que tiene Antígona de decir 'lo voy a hacer' y acabamos realizándolo. Todo está en la mente y en las ganas que le pongas, sobretodo en la segunda, ya que sin ella no existe la primera. Todo es esfuerzo, constancia y dedicación.

Esfuerzo para conseguir lo que quieres lograr. Si te cuesta es normal, todo lo bueno se hace esperar.
Constancia, eso de un poquito cada día, porque un paso que haces más, es un paso menos que te queda, llevar un ritmo moderado, no dejarlo de lado.
Y dedicación, donde normalmente tendrás que renunciar a cosas para poder hacerlo.

Muchas veces decimos 'es muy difícil', 'no lo voy a conseguir', pero todo eso son excusas, barreras que nos ponemos a nosotros mismos.
Como dice una frase que me gustó mucho: Solo las personas que se atrevan a ir demasiado lejos, logran descubrir hasta dónde pueden llegar.

Sino mira un tiempo atrás, todo lo que no se pensaba que se podía conseguir, lo tenemos hoy al alcance de nuestras manos.
Hazlo posible.



(Lo siento si esta entrada te ha parecido corta, te has quedado con ganas de más, o no te ha gustado. Pero la escribí mientras hacían los típicos anuncios de 6 minutos. Nunca sabes cuándo te va a venir la inspiración, ni cuánto vas a escribir sobre ello. Lo forzado sale mal).